Los planes de estudio son propuestas para formar profesionales.
Los planes de estudio de enseñanza superior, como propuestas institucionales para formar profesionales que den respuesta a las demandas sociales, no son solamente abstracciones teóricas y técnicas, sino que encierran concepciones de aprendizaje, conocimiento, hombre, ciencia, las cuales orientan tanto el modelo curricular que se adopte, como las condiciones y características de su instrumentación
Furlan: “Modificar un plan de estudios es una tarea, que va mucho más allá de la realización de una tecnología. Se trata de un proceso de transformación social en el seno de una institución en la que estallan múltiples conflictos más o menos explícitos; en el que se confrontan concepciones filosóficas, científicas, pedagógicas y políticas, y donde las nuevas estructuras diseñadas modifican las relaciones de poder entre los grupos que actúan en la institución. En general, todo este proceso está dominado por el conflicto entre lo viejo y lo nuevo, y su resolución no se decreta administrativamente”.
Modelos de organización curricular
Planes de estudio por asignaturas
Estos currícula organizados en tomo a materias aisladas se presentan frecuentemente como innovaciones, sólo porque agregan algunos nuevos elementos tales como sustituir una lista de temas por una programación hecha a base de objetivos de aprendizaje, o bien por utilizar un medio relativamente nuevo, como la computadora, la televisión, o bien un mayor número de técnicas, recursos didácticos, para hacer llegar un contenido educativo a un grupo de alumnos.
Planes de Estudio por Áreas de Conocimiento
Diseños curriculares que establecen un tronco común para la formación en un área amplia, dentro de la cual el alumno recoge posteriormente una su especialización enfocada a su formación en una profesión particular.
Planes de estudio modulares
La enseñanza modular es una organización curricular que pretende romper el aislamiento de la institución escolar respecto de la comunidad social y se sustenta en una concepción que considera al conocimiento como un proceso de acercamiento progresivo a la verdad. En esta concepción la teoría y la práctica se vinculan a través de un proceso dialéctico que permite integrar el conocimiento; por tanto, el aprendizaje es concebido aquí como un proceso de transformación de estructuras simples en otras complejas, consecuencia de la interacción del sujeto y el objeto de conocimiento.
Propuestas de elaboración de programas de estudio en la didáctica tradicional, en la tecnología educativa y en la didáctica crítica
Didáctica Tradicional
Haciendo una revisión de la didáctica tradicional, encontramos que, en términos generales, no existe entre profesores y autoridades institucionales una preocupación sustantiva por la confección de programas de estudio, esta tarea corresponde más bien a otro tipo de instancias académicas. Se puede afirmar que el profesor recibe ya hechos los programas, y que, por tanto, hacerlos es una responsabilidad que no le compete. Con frecuencia el profesor usa temarios que muchas veces copia de los índices de libros de texto, o bien, listados de temas o capítulos exhaustivamente desglosados, los cuales son propuestos por los profesores de mayor experiencia en la asignatura, o por comisiones departamentales u otras instancias académicas.
Problemática de la elaboración de programas en Tecnología Educativa
La propuesta fundamental de programa de la Tecnología Educativa es la Carta Descriptiva.
La Carta Descriptiva surge como alternativa para elaborar programas de estudio; es un modelo de enseñanza en función de cuatro opciones básicas:
a) definir objetivos
b) determinar puntos de partida característicos del alumno
c) seleccionar procedimientos para alcanzar objetivos y; d) controlar los resultados obtenidos
El punto central de la Carta Descriptiva lo constituyen los objetivos conductuales; son ellos los que marcan la pauta a seguir en los momentos de planeación, realización y evaluación del proceso enseñanza-aprendizaje.
Instrumentación didáctica, conceptos generales.
Cuando hablamos de instrumentación didáctica se hace necesario partir de un concepto de aprendizaje que nos sirva como marco de referencia.
La planeación didáctica como “la organización de los factores que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje, a fin de facilitar en un tiempo de terminado el desarrollo de las estructuras cognoscitivas, la adquisición de habilidades y los cambios de actitud en el alumno”.
Esto nos lleva a considerar tres situaciones básicas en las que se desarrolla:
- Un primer momento, que es cuando el maestro organiza los elementos o factores que incidirán en el proceso, sin tener presente al sujeto (alumno), relativamente, más allá de las características genéricas del grupo.
- Un segundo momento, en el que se detecta la situación real de los sujetos que aprenden y se comprueba el valor de la planeación como propuesta teórica, tanto en sus partes como en su totalidad.
- Un tercer momento, en el que se rehace la planeación a partir de la puesta en marcha concreta de las acciones o interacciones previstas.
Con la visión de estos tres momentos el maestro puede estar en condiciones de emprender la tarea de planeación didáctica en forma de unidades, cursos, seminarios pero, lógicamente, esta acción será más congruente si se inserta en el contexto del plan de estudios de la institución.